A comienzos de la Edad Media, el gran poderío territorial y económico de la Iglesia generó un problema, heredado ya del último período del Imperio Romano, de la posición del poderío religioso con respecto al poder político. Las teorías de Agustín de Hiponay y sus discípulos, proclamaban la necesidad de un Estado cristiano encargado de poner los medios para la salvación de la humanidad, en el cual el poder político, terrenal y corrupta, debería hallarse sometido a la autoridad religiosa representada por el Papa.
Tras un período de consolidación del poder temporal del papado y de independización de la Iglesia frente al Imperio Bizantino, Carlomagno adoptó una interpretación particular del agustinismo político, en el cual el nuevo emperador debía asumir todo el poder sobre la cristiandad. Carlomagno asumió la tarea evangelizadora de la Iglesia e intervino en los asuntos administrativos y jurídicos de esta, e incluso en las cuestiones referentes al dogma. Durante los siglos siguientes, la Iglesia intentó recuperar su preponderancia política frente a los emperadores carolingios y germánicos.
La gran feudalización de la organización eclesiástica (retribución mediante la entrega de feudos), originó la reacción de importantes sectores de la Iglesia contra la secularización y pérdida de autonomía del papado y el alto clero. Tras un largo enfrentamiento que concluiría en 1112 con el Concordato de Worms, compromiso por medio del cual la Iglesia conseguía la independencia deseada y el Pontífice consolidaba su poder sobre los obispados, aunque el conflicto entre los dos poderes el civil y el religioso se mantuvo a lo largo de toda la Edad Media (traslado de la sede pontificia de Roma a Avignon (Francia) y cisma de Occidente), fue el comienzo de una concepción teórica, defensora de la diferenciación entre la sociedad civil y la religiosa, que, al posterior desarrollo del naturalismo político y las monarquías autoritarias, terminarían debilitando el ideal unitario del Imperio cristiano.
El rol de la Iglesia en la sociedad:
En ese período los papas lograron varios cambios destacados, entre los que se cuentan la independencia de la Iglesia de la monarquía, y el intento de los papas de transformarse en autoridades políticas universales, para gobernar igual que los reyes y emperadores.
En la sociedad el clero desempeñó un papel importante frente a la anarquía social existente, imponiendo el orden, ayudando a los débiles y conservando los restos de civilización.. Además, en la Edad Media los países cristianos se encontraban divididos en diócesis, cada una de ellas dirigida por un obispo.
Los obispos, sacerdotes y párrocos vivían entre sus fieles, y se les denominaba seculares o seglares porque pertenecían a la sociedad. Junto a este clero secular existía otro, cuyos miembros se sometían a un estilo de vida con estrictas reglas que limitaban toda su existencia. Eran los llamados regulares o monjes, que habitaban los monasterios o abadías, cuya agrupación se conocía como orden. La de los benedictinos era la más antigua, su fundador San Benito, sirvió de modelo a los demás fundadores de órdenes.
Los benedictinos debían cumplir votos, como la obediencia, la pobreza y el trabajo. La labor intelectual fue muy destacada, por cuanto diariamente consagraban dos horas a leer y a escribir, siendo estos la base del saber medieval. Los franciscanos predicaron el ideal de pobreza y humildad, mientras que los dominicos se ocuparon principalmente de la enseñanza y el estudio teológico en las universidades. Los libros y textos que se conservan de la literatura latina proceden de los manuscritos copiados por los regulares, así como también las crónicas que nos cuentan sobre cómo era la vida en la Edad Media.
Pero el aporte de los regulares no se limitó solo al saber intelectual, además, repercutió en el desarrollo de poblaciones y en la asistencia social, ya que era la Iglesia quien se preocupaba de los pobres, enfermos, viudas e indigentes. En el siglo XII y XIII se fundaron varios hospitales o casas de Dios, e inclusive en los pueblos más pequeños.
La iglesia y la enseñanza:
La enseñanza durante la edad media se dictaba en latín y era gratis. Estaba exclusivamente en manos del clero, tanto de sacerdotes en las parroquias como de monjes en las abadías. Las escuelas estaban abiertas a todo el mundo y gracias a ello fue que personas de muy baja condición económica pudieron educarse y aprender diversas materias como gramática, retórica, teología, dialéctica, aritmética, astronomía y música.
A finales del siglo XII nacen las universidades, como consecuencia de la evolución de las principales escuelas catedralicias. Las primeras universidades nacidas fueron las de París, Bolonia, Montpellier y Salerno, centros que desde su origen se especializaron en una determinada materia. París en teología, Bolonia en derecho y las dos últimas en medicina.
1.-¿Cuál fue el papel de la Iglesia en la sociedad medieval?
Extraído de: http://www.icarito.cl/2009/12/79-353-9-la-iglesia-durante-la-edad-media.shtml/
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